25.09.2018. “El creciente protagonismo del compliance significa un replanteamiento sobre la finalidad de la empresa y su futuro social”, afirmó ayer Cándido Paz-Ares, socio de Uría-Menéndez y catedrático de Derecho Mercantil, durante el debate celebrado en la sede de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) para analizar los errores habituales de la función de compliance en las empresas españolas.
Con este primer debate se inauguró ayer Espacio Compliance, el nuevo marco de diálogo, público y participativo, con el que la CNMC quiere abordar los retos a los que se enfrentan las empresas y los profesionales del compliance en la implementación de esta nueva función que supone, sin duda, un cambio en la cultura corporativa.
“El compliance no nace internamente en la empresa, sino que nace de la presión regulatoria para externalizar estos mecanismos de prevención de riesgos. El establecimiento de estos procesos para prevenir delitos se va extendiendo por toda la empresa y se traduce en cultura corporativa”, puntualizó Cándido Paz-Ares, que añadió que “el riesgo reputacional refuerza este tipo de mecanismos de control”.
Por su parte, Antonio del Campo, Chief Compliance Officer en BBVA Group, señaló que en la actualidad “la industria financiera restringe sus relaciones comerciales con determinados clientes para evitar, más que gestionar, riesgos”, y que este exceso de celo a la hora de hacer negocios, conocido como de-risking, “es un grave error porque excluye a algunos colectivos de participar y beneficiarse de determinadas actividades económicas”.
Durante esta jornada celebrada en la CNMC se abordó la función de compliance desde cuatro perspectivas: de-risking (el riesgo de no asumir riesgos) y compliance, ¿quién controla el cumplimiento y su exceso de celo?; compliance y gobierno corporativo, ¿cumplir es lo más importante?; compliance y nuevas tecnologías: el control de los sesgos algorítmicos; y fallos y debilidades habituales en los sistemas de compliance.
Iván Martínez López, presidente de la World Compliance Association (WCA), afirmó que “para hacer una buena identificación de riesgos hay que fijarse en las conductas que pueden dar lugar a la comisión de un delito” porque, si no lo hacemos así, “estaremos atacando a un fantasma”.
El presidente de la World Compliance Association añadió que “los recursos que dedica una empresa al compliance reflejan su compromiso con la prevención de la comisión de delitos”, y subrayó la importancia de que las empresas, especialmente las Pymes, “tengan un presupuesto anual dedicado al compliance”. Asimismo, quiso dejar constancia de la importancia de que la formación en compliance en las empresas no sea genérica, sino por departamentos, ya que entiende que “no sirve de nada dar una formación general si no se abordan los riesgos inherentes a cada área”.
Finalmente, Carlos Saiz, socio responsable del área Risk&Compliance en ECIX Group, alertó de los riesgos asociados a las nuevas tecnologías e indicó que “en un escenario en el que todo está conectado y controlado por algoritmos, la función del compliance es clave para una compañía a la hora de tomar decisiones estratégicas acertadas”.
Yolanda del Valle